Historia del Jabón
El descubrimiento del jabón, se debe a los galos, que lo fabricaban con grasa de carnero y lejía que extraían de las cenizas de algunas plantas. El nombre de jabón, se encuentra por primera vez en las obras de Plimio y de Galeno, seguramente derivado del viejo nombre alemán “Sepe”. Los Romanos aprendieron de los Galos la fabricación de jabón con aceite de oliva y potasa, este jabón, más bien tenía la apariencia de un ungüento. Estos conocimientos los llevaron con sus conquistas a otros pueblos.
El arte de fabricar jabón se trasmite de padres a hijos, junto con sus fórmulas exactas perfeccionadas durante años.
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La Jabonería®
En la jabonería elaboramos nuestro jabón desde hace años, empleando los mejores aceites vegetales, coco, yoyoba, aguacate y almendras dulces. No contienen grasas animales. Les añadimos aceites y extractos de plantas aromáticas y medicinales. La forma de elaborarlos es completamente artesanal, sin calentar los aceites, a base de menear con la pala.
Este particular proceso de fabricación “en frío” no altera la propiedad ni la calidad de la materia prima empleada y la Glicerina que se obtiene en la suponización, no se separa, como ocurre en los jabones fabricados industrialmente.
Así se obtiene un jabón natural, suave y rico en glicerina, indicado para todo tipo de pieles.
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